La realidad de la caverna con 17 años

Es sábado, las 2 de la madrugada y continuamos conectados con la PS4 mientras whatsappeamos hablando de la realidad; alegrías, problemas, cotilleos... opiniones filosóficas de todo tipo. Me doy cuenta de que he de publicar el camino a la realidad; para que sirva como ejemplo, al igual que lo es el estado ideal platónico.

Este camino está fundamentado en:

• De repente uno de los Sócrates del siglo XXI me acercó a la verdad: hora de ir a la cama.

• Los esclavos milenials viven mirando la caverna digital esposados al mando de la consola, la TV y móvil con cascos. Desconexión total de la verdadera realidad.

• Afortunadamente todos los seres humanos tenemos a nuestros progenitores que saben todo pero no saben nada. Gracias a ellos seremos capaces de alcanzar la verdadera realidad. 

El mito

Como el esclavo que se liberó en el mito de la caverna, los padres tratan de liberar de la esclavitud virtual a la que sus hijos están sometidos.

Esta liberación es un proceso muy duro y de mucho trabajo como el que le sucedió al prisionero en su ascenso al mundo real. Ese trabajo será por tanto soportar castigos y dejar de pensar en el yo sé, yo sé, yo sé ... y abrir la mente.

En primer lugar, el joven que se educará dejará el sofá gracias a que su padre/madre le apague el router, le baje los automáticos o le castigue sin la play. Esto supondrá un esfuerzo por parte del joven ya que tendrá que pensar cómo seguir conectado y seguir envuelto en su cómoda realidad sangrienta y ficticia.

En segundo lugar, el joven cogerá su dispositivo móvil y hablará con sus amigos por videollamada, viendo por primera vez humanos. Esto supondrá el cese de las figuritas y los muñequitos inanimados de la pantalla, y la creencia de las ideas que se introducen en los juegos por parte de los desarrolladores; es la primera toma de contacto con humanos con ideas propias.

En tercer lugar, estas ideas entre jóvenes solo siguen siendo cotilleos y rumores. Por lo que un día a la hora de cenar nuestro/a Sócrates de un grito nos quitará la tontería de hablar siempre de esas estupideces. Entonces, llegará el momento en el que salga de casa por primera vez y observe el mundo real. Todo deja de ser píxeles y empezamos a entender cosas como: si mueres no revives, acabar con el calentamiento global no es una misión de un día, no puedes ir por la calle como si fuese todo tuyo... 

En cuarto lugar, el joven tras haber salido de su madriguera, será capaz de entender lo verdaderamente real. Será capaz de distinguir entre ceros y unos, y lo sensible y razonado. Pero claro, todo esto finaliza con el conocimiento más elevado de todos o IDEA. Y esta idea última será: vivir tu vida real y disfrutarla siendo justos.

Al acabar su educación, y empezar a vivir su vida y no la que quieran otros, el joven es capaz de distinguir si el hombre o mujer del tiempo miente, si hay problemas de crisis, epidemias, hambre...

Pero claro, este disfrute no puede seguir como si no hubiese pasado nada. Gracias a la teoría del intelectualismo moral Socrático, ha de convertirse en un Sócrates y ayudar a los otros cibernautas.

Finalmente, este nuevo Sócrates utilizará la realidad más ínfima como es el móvil con su red, y llamará a sus amigos con el fin de que lleguen a ser libres...

En su llamada le preguntarán ¿qué es eso de tener novia?, ¿qué es eso de la pobreza?, ¿si te pegan un balazo no revives?...

Él les contestará... pero ellos se reirán y no le harán caso. Le sacarán de la partida como si de matarlo se tratase.

Tanto el filósofo como el intelectual causa risa.

Y como buen filósofo, si me han entendido bien es que me he explicado mal.

De nuevo, 26 siglos y vivimos en la caverna.